(28/01/09) CARTAS AL DIRECTOR - Birth, school, work, death. Hasta siempre Javier.
AUTOR: J. Miguel Bohórquez - Chema Cejudo
BIRTH, SCHOOL, WORK, DEATH
En el año 88 los Godfathers, grupo de rock alternativo, creaban lo que a la postre sería su mayor aportación al mundo de la música: la canción Birth, School, Work, Death (Nacimiento, escuela, trabajo, muerte). Años después, por Mairena corrió el rumor de que Javier Jiménez el Boli y su grupo habían sido teloneros de ellos durante un concierto. De esta curiosa anécdota, hoy leyenda urbana, no se llegó a saber más. De todas formas, hubo en su día opiniones para todos los gustos. En el fondo, todos sabíamos que era complejo tocar en aquellos tiempos como presentadores de la banda del momento para calentarle anímicamente al público. También se sabía que en el mundo de la música cosas más raras se han visto y que a los fans de Javier no les extrañaría ni siquiera que la situación inversa se hubiera dado: que los londinenses hubieran sido teloneros de él. Capacidad había sobrada.
Lejos de la monótona y aburrida vida que narra la canción y que se plantea como una secuencia de cuatro estadios en serie, la intensa vida de Javier el Boli ha estado llena de plenitud, tanto en calidad como en cantidad de vivencias y acontecimientos.
BIRTH.
Ya desde niño mostraste tu energía e ilusión para con todo lo que emprendías. Este rasgo peculiar de tu personalidad lo has mantenido siempre. A menudo iniciabas tareas totalmente nuevas en tu exacerbado interés por conocer el mundo. Todas ellas con grandes ganas y tesón. En cambio, hubo una actividad constante que puede considerarse como el hilo argumental de tu vida: la música. Y sobre todo, el rock.
SCHOOL.
Si Mairena siempre se ha distinguido por sus cantantes y músicos en estilo flamenco, tu propuesta, Javier, era totalmente novedosa, personal y valiente. Por ello te ganaste la admiración y cariño de muchos de los músicos de la zona de los Alcores y Sevilla, así como del público en general. Entre tus amigos/as y conocidos/as contabas con gentes de muy diversos estudios y oficios pero sobre todo, gente afín a la música por diversos motivos.
Y aunque popularmente se te relaciona principalmente con los Cure, debido a tu estética gótica y a tus actuaciones con el grupo La Saga, en honor a la verdad eras un notable conocedor de toda la música rock en sus diferentes estilos.
Quizás Joy Division y The Cure fueran tus referencias fundamentales. Sin embargo también podríamos citar a los Smiths, los Who, los Beatles, Supertramp, los Sonics, entre muchos otros. Nunca olvidaré que la última ocasión que nos encontramos me regalaste un CD de los Arcade Fire, demostrando cómo seguías actualizado en todo lo que se relacionaba con la música rock.
De todos estos grupos sabías historias, letras, anécdotas, pero lo mejor de todo es que no tenías ninguna cortedad en coger la guitarra, el piano o cualquier objeto que emitiera sonidos y compartir tu alegría y desparpajo con tus amigos/as.
WORK.
Por otro lado, no se puede dejar de mencionar tu dedicación al trabajo. Desde chaval ya empezaste a dar tus primeros pasos con las telas, los remaches, las argollas y las pinturas. Frecuentemente se podía ver tu imagen con la máquina de coser en ristre o subido a una escalera colocando un toldo.
DEATH.
Ya hace algunos días, Javier, que te marchaste de modo súbito y silencioso. Te marchaste en cuerpo, puesto que tu espíritu, tu candor, tu energía vital seguirá por siempre con nosotros. Es parte de tu legado.
Los que te queremos (sigues vivo para nosotros en tu ausencia) nos seguimos acordando de ti desde el ajetreo del día a día. Quizás mucho más duro ha sido enfrentarse a los pensamientos en soledad y/o escuchar la música que tenías indexada, tu música. Esta es toda aquella que tú tocabas, referías, comentabas, ¡que te hacía vibrar contagiándonos al resto!
En conclusión, tanto espíritu, genio, energía y personalidad habrán ido a algún lugar, donde entretendrás a los demás que contigo habiten, entre ellos/as muchos/as de tus admirados/as iconos. Nosotros, en cambio, aquí, seguiremos echando en falta tus encuentros casuales en Lemon, Tribal o Freek, encuentros en los que siempre te convertías en centro de amistad y de atención (¡MENUDO ERAS, TÍO!) para a menudo llevarnos a tu casa a enseñarnos tu estudio de grabación, marcarte una de Morrissey "guitarra en ristre" o informarnos de tu último descubrimiento musical.
Otros (que lo vivieron) ensalzan en ti tu alto sentido de la amistad. Como aquella noche de marcha en Sevilla cuando, tras disolverse el grupo después de ligar muchos de los que ibais, otros os quedasteis tirados, ya madrugada, sin dinero ni coche para volver. "No hay problema", dijiste sólo momentos antes de llamar un taxi que os trajera mientras dormíais por el camino. A la llegada, como sólo hacen los hombres, subiste a tu casa por el dinero y pagaste. ¡Qué cosas!
Gracias por demostrarnos que existe algo más allá, en ese paraje donde todos nos encontraremos cuando nos indique la providencia. Mientras llega ese día tengo que decirte el orgullo y privilegio que sentimos por haberte conocido en ésta.
En cada concierto de rock
and roll
Las campanas doblan por Bon Scott,
Por Janis, Lennon, Allman, Hendrix,
Bolan, Bonhan, Brian y Moon
Y también por ti.
Hasta siempre.